martes, octubre 22

Octubre: sobre lo tremendo.

Ya no importa nada de lo que importaba hace cuatro días. Todo lo que había pensado en ese entonces para después, para mañana, para el futuro, ya no tiene sentido porque no existe el mundo en el que había proyectado todo eso. A partir de ahora nada será igual, para bien o para mal. Tengo ganas de explotar en llanto todo el tiempo, pero también de llorar de emoción, o de salir corriendo a algún lugar donde no esté pasando nada (un lugar que no existe, ni siquiera en mi cabeza). Ninguno de nosotros volverá a ser el mismo después de esta semana. Me duele mi país, y ni siquiera sabía que podía quererlo tanto como para que pudiera dolerme. ¿Cómo se supera lo insuperable? ¿Cómo se siente lo insentible? ¿Cómo se asimila lo inasimilable? Esto es lo tremendo. Esto es aquello que leí tantas veces este año y el año pasado, siempre sobre el pasado, siempre para que nunca más, para que no vuelva a pasar. Todo se acabó para comenzar de nuevo. Y eso es lo tremendo.

1 comentario:

Mariely Chan Manzanilla dijo...

Hola, buen día, no sé si aún tienes acceso a este blog, pero me gustaría mucho poder platicar contigo. Te contacté hace aproximadamente ocho años sobre una de tus entradas antiguas pero perdí el acceso al correo que tenía en ese entonces. De verdad espero poder tener respuesta tuya.