domingo, julio 8

La felicidad nº 82

Olvido recordar que siempre puedo empezar de nuevo, y que esa es la belleza de todo -the beauty of it all. Lo he hecho mil veces, lo haré mil veces, porque sé que esa es la gracia, esa es la cosa, para eso estoy aquí. Ahora siento que estoy empezando de nuevo. Siento que pasé los últimos seis meses encerrada en una burbuja y que estoy dando los primeros pasos fuera de ella, y que no pasa nada, que no me estoy muriendo, que puedo respirar, que no se me aprieta el pecho, que todo es hermoso, que aún hay luz, aún hay colores, aún hay amor -sobre todo, aún hay amor. El para siempre en el instante. Todo me parece nuevo y lo que ya no lo es, me parece increílemente agotador. ¿Por qué empezar de nuevo arrastrando lo que debo dejar atrás? Me pregunto, una y mil veces, y de pronto reconozco con impresionante claridad lo que debe venir conmigo, lo que quiero que venga. Si hace un año me veía al borde de un precipicio y luego caminando por una carretera, ahora estoy en el auto, manejando, con la radio tocando Brown eyed girl y la certeza de que estaré bien, la certeza de que puedo ir donde quiera, que nada jamás me va a derribar por completo. Hoy más que nunca tiene sentido la flor de loto que tengo en la piel. Y me dejo llorar, me dejo caer un rato, me dejo rendirme un momento para aceptar las derrotas en el camino y después seguir, démosle, no queda otra, es suficiente, ya está de echarse a morir, ya está de victimizarse, ya está de reclamarle al universo por todas las bromas pesadas que te ha jugado en los últimos tres meses. Esta vez va en serio: sorpréndeme, pero en buena. ¿Qué aventuras vendrán ahora? ¿Qué caminos recorreré en este auto? ¿Quién subirá conmigo? ¿Quién ocupará el lugar de mi clásica visión del viaje a la costa, con la música y la polera blanca y el pelo desordenado al viento? ¿Qué me aguarda en el resto del camino? Sea lo que sea, allí estaré, hacia allí me dirijo, con la frente en alto y la certeza absoluta de que soy suficiente, que merezco todo el amor que irradio, que todo va a ir de maravillas, que todo siempre estará bien mientras siempre vuelva a mí misma, mientra no me pierda, mientras me quede con mi cuerpo, con mi alma, mis maestros, mis colores, mis piedras. Esto está recién empezando.

No hay comentarios: