jueves, octubre 5

#77 Lunne

La conocí en el momento justo, cuando comenzaba a caminar a la orilla de la playa, despegando mis pies de la arena. Fue como una luna llena que iluminó mis noches durante tres años. Nunca olvidaría su luz, su magia, su vida. Con ella todo parecía eterno y universal. El universo era nuestro por algunas horas, y podía volar hasta llegar a ese otro mundo donde éramos únicas, infinitas, enteras. No recuerdo bien como terminó todo. Solo sé que ya no está, y que esa persona que subía y bajaba en un impulso de inspiración ya no existe. Está ahí, en algún lugar, rindiéndose ante la vida, arrastrándose por la arena consciente de que debería estar volando, pero ya no es. Tampoco está en ese otro lugar, en la playa, en la casa, en las ruinas. Es un espectro, como esos que a veces me persiguen. Su luz ilumina otra realidad en que todos estamos vivos.

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